
Explorando el microbioma intestinal: una nueva frontera en la salud inmunológica
En los últimos años, el microbioma intestinal ha surgido como una fascinante frontera en la ciencia médica, revelando interacciones complejas entre billones de microorganismos y el sistema inmunológico de nuestro cuerpo.
¿Qué es el microbioma intestinal? Pequeños habitantes con grandes responsabilidades
El microbioma intestinal se refiere a la diversa comunidad de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos en nuestro tracto gastrointestinal. Estos diminutos habitantes no son solo pasajeros pasivos, sino que desempeñan papeles activos en la digestión de nutrientes, la síntesis de vitaminas y la regulación metabólica. El microbioma intestinal también desempeña un papel crucial para el desarrollo y el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.(1)¡Profundicemos en esta fascinante relación interconectada!
La conexión entre el intestino y el sistema inmunitario: cómo los primeros microbios moldean nuestras defensas
La colonización de las superficies mucosas por la microbiota en las primeras etapas de la vida es vital para la maduración del sistema inmunitario. Este proceso se produce principalmente después del nacimiento y está influenciado por la microbiota de la madre, así como por la forma de parto (ya sea vaginal o por cesárea).(2)Los primeros años de vida se caracterizan por una gran variabilidad en la composición de la microbiota, que finalmente se estabiliza. Este período también hace que los bebés sean más susceptibles a las alteraciones ambientales, lo que puede derivar en problemas inmunológicos a largo plazo.(1)Los estudios realizados con animales sin microbioma han demostrado que los microbios son esenciales para el desarrollo de diversas células y respuestas inmunitarias, lo que pone de relieve el papel fundamental de la colonización microbiana temprana en la configuración de la homeostasis inmunitaria y la influencia en la susceptibilidad a enfermedades infecciosas e inflamatorias más adelante en la vida.(1,3).
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El microbioma intestinal está fuertemente influenciado por factores ambientales como la dieta y los antibióticos, a menudo más que por la genética. Estos factores pueden alterar el microbioma, desencadenando enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Si bien los antibióticos son esenciales para las infecciones, pueden provocar una desregulación inmunitaria y un mayor riesgo de enfermedades como las alergias y la enfermedad inflamatoria intestinal. Las dietas occidentales, ricas en grasas y aditivos, pueden empeorar los problemas relacionados con el sistema inmunitario al promover la proliferación de bacterias dañinas.(1).
Guardianes del intestino: cómo los microbios protegen, equilibran y envían señales de ayuda
Contrariamente a lo que se creía hasta ahora, la pared intestinal no es una pared estática, sino que interactúa con microbios y células inmunitarias. La pared intestinal está formada por células (las llamadas células epiteliales) que están revestidas por una capa mucosa. Esta capa actúa como una primera barrera para evitar la invasión de sustancias nocivas.(5)El microbioma intestinal refuerza esta barrera al producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC) como el butirato, que nutren las células epiteliales (las células que recubren el intestino) y mejoran su función de barrera.(1).
La capa de moco es fundamental para proteger al cuerpo del estrés. Sin embargo, si se vuelve demasiado espesa, puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales, lo que puede provocar deficiencias. Aquí es donde las bacterias que degradan la mucina desempeñan un papel fundamental. Al consumir y digerir nuestro moco, ayudan a mantener el espesor óptimo, lo que contribuye a la salud general. Sin embargo, no es solo el espesor de la capa de moco lo que importa, sino también su composición. Esto crea una interacción muy compleja entre el microbioma intestinal, el moco y el sistema inmunológico, un área de investigación en la que apenas hemos comenzado a arañar la superficie.(6).
Nuestra microbiota también protege el intestino compitiendo por nutrientes y espacio, utilizando el quórum sensing, un proceso de comunicación donde las bacterias liberan y detectan moléculas de señalización llamadas autoinductores. Cuando estas moléculas alcanzan un cierto umbral, desencadenan un comportamiento bacteriano colectivo, como producir toxinas para coordinar ataques contra otras bacterias, formar biopelículas o ajustar el metabolismo. A través del quórum sensing, las bacterias coordinan acciones como producir antibióticos para superar a sus rivales, ayudando así a mantener la salud intestinal y el equilibrio del microbioma. La mala noticia es que las bacterias dañinas también son capaces de utilizar esta estrategia. Cuando se sigue un tratamiento con antibióticos, se consumen alimentos poco saludables o se tiene mucho estrés, puede producirse disbiosis, un desequilibrio del microbioma intestinal. Las bacterias dañinas utilizan el quórum sensing para minimizar la respuesta inmunitaria y facilitar que las sustancias dañinas crucen la barrera. Esto puede provocar una inflamación crónica de bajo grado, una reducción de las “bacterias buenas” y una mayor susceptibilidad a las infecciones.(4).
Los signos más comunes de disbiosis incluyen una diversidad reducida de la microbiota, una disminución de las bacterias beneficiosas o un crecimiento excesivo de microbios dañinos.(7)Si tiene curiosidad sobre la diversidad de su intestino, ¡puede descubrirlo fácilmente utilizando nuestro práctico kit de prueba para uso en el hogar!
Modulación inmunológica: la red de comunicación secreta del intestino
La microbiota también se comunica con el sistema inmunitario a través de diferentes receptores y señales, influyendo tanto en las respuestas inmunitarias innatas como en las adaptativas. Esta interacción ayuda a moldear la capacidad del sistema inmunitario para tolerar los microbios beneficiosos, evitando que los dañinos provoquen enfermedades y manteniendo la salud intestinal en general. Además, la colonización microbiana temprana es crucial para entrenar al sistema inmunitario y prevenir la actividad que promueve enfermedades. En general, el sistema inmunitario y la microbiota trabajan juntos para mantener la salud intestinal, regular las respuestas inmunitarias y garantizar una comunidad microbiana equilibrada.(1).
El microbioma intestinal influye en la inmunidad sistémica al liberar productos microbianos que entran en la circulación y afectan a las células inmunitarias de órganos distantes. Las señales derivadas de la microbiota también modulan el desarrollo de las células inmunitarias, lo que influye en la respuesta inmunitaria a las infecciones. La disbiosis en la microbiota intestinal puede perjudicar las respuestas inmunitarias, lo que conduce a enfermedades inflamatorias a nivel local y en sitios distantes como los pulmones, lo que ilustra el eje intestino-pulmón. Los estudios muestran que las alteraciones de la microbiota intestinal pueden aumentar el riesgo de enfermedades alérgicas y respiratorias, y los probióticos pueden mejorar los resultados de las infecciones respiratorias.(4).
Implicaciones terapéuticas: alimentar el intestino y fortalecer el sistema inmunológico
La dieta tiene un profundo impacto en el microbioma intestinal. Las dietas ricas en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados favorecen un microbioma diverso y saludable, que a su vez favorece un sistema inmunológico fuerte. Por el contrario, las dietas ricas en alimentos procesados y azúcares pueden provocar disbiosis y disfunción inmunológica. Los diferentes compuestos dietéticos tienen propiedades específicas que afectan la interacción entre el huésped y un patógeno de forma diferente, tanto directa como indirectamente a través del microbioma. Las intervenciones dietéticas son una herramienta valiosa para prevenir la invasión de microorganismos patógenos y mitigar la gravedad de las infecciones.(8).
Los probióticos (bacterias vivas beneficiosas) y los prebióticos (fibras no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas) se están explorando como agentes terapéuticos para restaurar un microbioma intestinal saludable. Ayudan a nuestro intestino de varias maneras. Pueden competir con las bacterias dañinas por el espacio y los nutrientes como nuestro microbioma intestinal comensal, pueden producir sustancias como los AGCC y las bacteriocinas que impiden el crecimiento de las bacterias dañinas, pueden estimular las células inmunes para mejorar la producción de moléculas inmunes útiles como los anticuerpos, pueden promover la producción de mucina que ayuda a nuestra barrera mucosa y pueden proporcionar energía a las células intestinales que apoyan el crecimiento (9).
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Literatura:
- Zheng D, Liwinski T, Elinav E. Interacción entre la microbiota y la inmunidad en la salud y la enfermedad. Cell Res. 2020 Jun;30(6):492–506.
- Coelho GDP, Ayres L, Barreto DS, Henriques BD, Prado M, Passos CM. Adquisición de microbiota según el tipo de nacimiento: una revisión integradora. Rev Lat Am Enfermagem [Internet]. 2021 [citado 2024 Aug 14];29. Disponible en: https://consensus.app/papers/acquisition-microbiota-according-birth-review-coelho/f92938c4cc4557d3a4eae87466efde2d/
- Fiebiger U, Bereswill S, Heimesaat MM. Análisis de la interacción entre la microbiota intestinal y la inmunidad del huésped en la salud y la enfermedad: lecciones aprendidas de modelos animales libres de gérmenes y gnotobióticos. Eur J Microbiol Immunol. 1 de diciembre de 2016;6(4):253–71.
- Wiertsema SP, van Bergenhenegouwen J, Garssen J, Knippels LMJ. La interacción entre el microbioma intestinal y el sistema inmunológico en el contexto de las enfermedades infecciosas a lo largo de la vida y el papel de la nutrición en la optimización de las estrategias de tratamiento. Nutrients. 2021 Mar;13(3):886.
- Takiishi T, Fenero CIM, Câmara NOS. Barrera intestinal y microbiota intestinal: modelando nuestras respuestas inmunitarias a lo largo de la vida. Barreras tisulares. 2017 Oct 2;5(4):e1373208.
- Paone P, Cani PD. Barrera mucosa, mucinas y microbiota intestinal: ¿los aliados viscosos esperados? Intestino. Diciembre de 2020;69(12):2232–43.
- Hrncir T. Disbiosis de la microbiota intestinal: desencadenantes, consecuencias, opciones diagnósticas y terapéuticas. Microorganismos. 7 de marzo de 2022;10(3):578.
- Martinez JE, Kahana DD, Ghuman S, Wilson HP, Wilson J, Kim SCJ, et al. Estilo de vida poco saludable y disbiosis intestinal: una mejor comprensión de los efectos de la mala alimentación y la nicotina en el microbioma intestinal. Front Endocrinol. 8 de junio de 2021;12:667066.
- Liu Y, Wang J, Wu C. Modulación de la microbiota intestinal y el sistema inmunológico mediante probióticos, prebióticos y posbióticos. Front Nutr [Internet]. 3 de enero de 2022 [citado el 17 de agosto de 2024];8. Disponible en: https://www.frontiersin.org/journals/nutrition/articles/10.3389/fnut.2021.634897/full